Aunque me sonaba la marca de haber visto cosillas en revistas, en blogs y demás, nunca me había tomado la
molestia de ver su colección al completo, como me pasó el otro día al pasar de casualidad por la tienda que tienen en Lagasca nº 68.
Sencillamente
a l u c i n é cuando entré en un espacio moderno, sencillo y lleno de diseños que enseguida me conquistaron. En primer lugar, su escaparate, lleno de playmobils que jugaban con los bolsos, pulseras y demás complementos de la marca española...
Lo segundo que me entró por los ojos fue la colección de calaveras a lo McQueen:
Seguido de una mesa repleta de cosas que no podía dejar de mirar y tocar... Como la pulsera de la pluma dorada:
No soy de pulseras. Casi nunca las llevo, me molestan y prefiero otros complementos. Siempre llevo mi Casio dorado en la izquierda y en ese brazo prefiero no ponerme nada más. Cuando llevo algo en la derecha normalmente es un anillo o
nada.
Pero de repente, vi una pulsera que me conquistó, fue amor a primera vista por su sencillez y delicadeza.
En este caso me encanta el tintineo que hace cuando escribo, me gusta porque apenas se nota, porque últimamente tengo obsesión por lo dorado y por lo simple.
Así que ahora, en mi derecha, me acompaña esta monada:
¿Qué os parece mi última comprita?
Y ya sabéis, Malababa está en la calle Lagasca nº 68, Madrid!
Las fotos son de malababa y de Mer (www.galletasdeante.com)